Este es uno de los momentos más desafiantes de todo el proceso. ¿Cuánto de nuestras historias viven bajo etiquetas de “víctima” y “agresor”? ¿Qué pasa cuando esos roles se disuelven?

En este segundo video, comparto el momento en que rompí esa polaridad y pude ver mi historia sin esos esquemas: fue una experiencia brutal, honesta y liberadora.

Te hablo de una resignificación que transformó lo que entendía sobre mi pasado y sobre mí misma. Por primera vez, todos los personajes de mi historia pudieron mirarse desde otro lugar, un lugar donde no hay colores predefinidos ni roles establecidos. Y aunque cada camino es único, esta reflexión puede abrirte nuevas perspectivas.

Este video explora también cómo las etiquetas de víctima y agresor pueden, paradójicamente, atraparnos en el pasado y limitar nuestra sanación. Plantea una reflexión importante para quienes acompañan a otros, y para cada uno de nosotros en nuestros procesos: ¿Qué nos aporta el vernos como víctimas? ¿Qué sucedería si pudiéramos integrar la historia desde otra visión?