¿Qué es la terapia con muñecos?

La terapia con muñecos es una modalidad terapéutica proyectiva que puede usarse en distintos contextos y enfoques. Los muñecos, al ser una herramienta simbólica, visual y proyectiva, permiten que el cliente acceda, comprenda, exteriorice y movilice de forma metafórica, espacial y visual aspectos de su realidad conscientes o no.
Es decir, nos permite llegar a interpretaciones descriptivas, representar elementos de un sistema y la ubicación de estos elementos en relación a los otros.
Explicación de una sesión real con muñecos.
La imagen que el cliente crea con los muñecos es la representación de lo que le sucede y cómo lo vive en su mundo interno. Sea o no real, en el sentido de que se exteriorizan los aspectos de su realidad personal (si sucede en su interior, para el cliente es completamente real).
A través de las preguntas y la indagación de sus propias respuestas, el cliente irá completando la información y dando respuestas subjetivas como qué significa para él/ella que un muñeco esté en una posición u otra, que tenga un color específico, una forma de vestir de tal o cual manera, que esté mirando a un lugar fijo o no, etc.
Es como sacar desde lo más profundo de la persona una serie de símbolos y metáforas que, a través de la indagación e identificación, permiten la apropiación consciente de dicho significado y es eso lo que permite su transformación.
¿Conoces esa frase de “una imagen vale más que mil palabras”? Bueno, es perfectamente aplicable a las sesiones con muñecos.
Cuando el cliente se identifica a él mismo y a otros con una serie de muñecos, puede ver de una forma “externa” el problema o situación que lo lleva a tu consulta. También puede explorar, a través de la simbología del muñeco y sus movimientos, posibles formas de solucionar dicho problema.
He de aclarar en este punto que, no siempre un “problema” debe llegar a una solución a través de la terapia con Playmobil. A veces, la persona lo que necesita es hacerse consciente de la situación y entender que tiene o puede desarrollar herramientas para trascenderla.
Es decir, la imagen inicial (la imagen “problema”) se muestra a modo de mapa conceptual de lo que sucede dentro del cliente, y esto le permite ganar conciencia de cómo es el momento que vive, por qué etapa pudiera estar pasando ahora y su posible resolución.
Es como tomar una fotografía de lo que acontece y
poder detallar todos los elementos en ella.
Pero eso no lo logran los muñecos por sí solos. Lo logra la persona que decide empezar con su proceso y con cada paso que da guiado por el profesional.
¿Por qué funciona la terapia con muñecos Playmobil®?

Antes de explicarte por qué la terapia con muñecos Playmobil funciona, piensa en esto: la primera vez que fuiste a terapia (de cualquier tipo) ¿te fue fácil empezar a hablar? ¿El motivo por el que fuiste fue realmente lo que te generaba malestar o lo descubriste con varias sesiones?
Tu mente siempre buscará protegerte. Puede que a veces lo haga escogiendo mecanismos de defensa apropiados, y otras veces puede que lo haga escondiendo toda una galaxia de problemas bajo la alfombra.
Por ello es que, más veces de lo que piensas, las palabras con las que empiezas una sesión (y muchas más) no son realmente el reflejo de lo que está sucediendo dentro de ti. Y ahí es donde entra en acción el poder de los muñecos.
Hay quienes dicen que las personas tenemos un hemisferio cerebral dominante (derecho o izquierdo), y que en función de ello, tendemos a ser más analíticos o más creativos.
Es cierto que cada hemisferio tiene sus funciones, sin embargo, no hay realmente evidencia de que uno u otro sea dominante (según la Revista online Healthline, por Deborah Weatherspoon, Ph.D., MSN) y por ello tienes tal o cual personalidad. Lo que sí sucede es que cada hemisferio se activa más o menos dependiendo del contexto y la situación que estés viviendo.
En el caso de la terapia con muñecos, el hemisferio izquierdo tiende a relajarse y le permite al hemisferio derecho comunicar información con menos barreras inconscientes.

La activación que se genera es bilateral; por un lado la imagen activa el hemisferio derecho y por otro lado, la explicación activa el hemisferio izquierdo.
Se produce un efecto de relajación sobre el organismo que hace que disminuya en sangre y aumente la dopamina, actuando sobre la persona como “efecto sedante”.
Y lo podemos comprobar en varios momentos de la sesión, porque al preguntarle al cliente cómo se siente, la respuesta suele ser “me siento más tranquilo”, “mi cuerpo se ha relajado”, “no siento tanto peso en mi cuerpo”. Su lenguaje corporal también certificará estas expresiones.
Entonces, la activación bilateral entre hemisferios facilita el surgimiento de nuevas comprensiones de la situación que lleva al cliente a terapia, y la estimulación visual que propone la elección de los representantes a través de los muñecos y su movimiento o lugar con respecto a otros, hace que la persona se haga consciente de las emociones retenidas, permitiendo acceder y comprender fácilmente el mundo emocional del cliente, cosa que en otros tipos de sesiones suele tardar más con un poco más.
Esto significa que permiten dar lugar, visibilizar dinámicas, conductas, patrones de comportamiento, pensamientos, juicios, creencias, sentimientos, emociones, roles en los que nos situamos, actitudes, entre muchos otros aspectos.
En esencia, la terapia con muñecos funciona porque:
- A partir de un enfoque holístico, es integradora por naturaleza y permite entender el conflicto de un individuo como la suma de sus partes.
- La combinación proyectiva y simbólica de los muñecos estimula el hemisferio derecho de nuestro cerebro, permitiendo acceder a esa bóveda de emociones que, a veces, la palabra no permite abrir con tanta facilidad.
- Su simpleza permite que sea una herramienta a usarse con distintos tipos de personas (variando, por supuesto, la profundidad y el desarrollo de cada sesión en función de ello).
- Permite vislumbrar de forma sencilla y no invasiva la resolución de conflictos y dinámicas que pudieran estar generando un malestar significativo en la psique del cliente.
¿Qué procesos puede facilitar la terapia con muñecos Playmobil?
Como te he comentado, la posibilidad de extraer esa abstracción de la persona a través de estímulos visuales y su atemporalidad, permite que se desarrollen tres procesos importantes en el espacio terapéutico con muñecos, te explico cuáles en las siguientes líneas.
Integración personal.
En cualquier tipo de terapia, un aspecto fundamental del proceso será que el cliente amplíe el conocimiento que tiene de sí mismo (y, eventualmente, de su entorno). Esto es lo que permite mejorar su relación interna y actuar en función de sus verdaderas necesidades.
No obstante, si ya has participado en algún tipo de proceso terapéutico, sabrás que la deseabilidad social y la falta de autoconocimiento son aspectos que “juegan en contra” de esta integración personal.
Usualmente se trata de intentos (conscientes o no) de evitar el dolor que ciertas vivencias o emociones pueden revivir durante el proceso terapéutico. Los muñecos facilitan el entendimiento de que, a veces, subordinamos nuestra identidad y bienestar por lo que otros puedan decir.
Un ejemplo de esto es el caso de una mujer de 52 años, Analía. Poco tiempo antes de acudir a consulta le fue diagnosticado un tipo de cáncer que puede ser fulminante.

Al presentarle los muñecos, el que Analía escogió para representarse a sí misma, le daba la espalda al que representaba su enfermedad. Mientras que los representantes de su familia estaban súper alejados de ambos muñecos. Y al preguntarle por qué… Se vino en lágrimas.
Ella tenía dificultades para siquiera decir en voz alta el tipo de cáncer que padecía, pero lo que más le aterraba era sentirse poco independiente. No sabía cómo dejarse cuidar en el momento que más lo necesitaba porque siempre había sido “la persona fuerte de la familia”.
Así que se armaba una coraza a su alrededor, donde ignoraba todo pensamiento en relación a su enfermedad y a la ayuda que debía pedir.
¿Ves cómo esa deseabilidad social puede afectarnos?
La propia responsabilidad sobre nuestro cambio.
Dentro del proceso terapéutico, es importante ayudar a aliviar el dolor del cliente, pero no se puede dejar de lado el hecho de que él/ella es la única persona responsable de propiciar un cambio.
Trabajar con los muñecos en sesiones permite que la persona amplíe su perspectiva del problema, las actitudes y pensamientos que tiene sobre sí mismo, la comprensión sobre lo que le rodea, su entorno, su sistema familiar (y laboral), por lo que facilita el acceso al desarrollo de una imagen mental de la posible solución.
Ahora… ¿Qué sucede si la persona se queda estancada en su posición de víctima? ¿Cómo le hacemos ver que, para sanar, hay que asumir ese nivel de responsabilidad personal que implica un trabajo interno profundo?
En este vídeo explico un ejemplo de terapia con muñecos en el que la persona no quería salir del papel de víctima.
En este punto debo hacer un inciso. Reconocerse como víctima de una situación, persona o contexto no es negativo, de hecho, es el primer paso para convertirse en superviviente.
Sin embargo, perpetuar ese rol sí puede resultar perjudicial para la persona y su entorno. Es perfectamente comprensible que una persona que haya sufrido un daño culpe al victimario (a veces, papá, a veces mamá, a veces la sociedad entera). Es común vaciar la responsabilidad de nuestra felicidad sobre otro, de manera que podamos justificar que no somos felices porque tal o cual no lo permite.
Nuestro rol como terapeuta radica entonces en entender que, la persona no deja ese rol de víctima por gusto, sino porque los seres humanos tenemos una inmensa necesidad de control. Cuando asumimos el rol de víctima, sabemos qué palabras o acciones nos acercan a una “recompensa” física o emocional, mientras que dar el paso que trascienda dicho rol genera una incertidumbre con la que muchas personas no pueden lidiar.
Y ahí, querido lector, es donde puedes usar los muñecos para ayudar a concienciar sobre estas actitudes y poco a poco, generar un autoconcepto más positivo que lleve al cliente a no temerle a la incertidumbre del cambio.
Reubicarse dentro de un sistema.
¿Cuántas veces nos sentimos perdidos? ¿Solos en medio de la multitud? ¿Con una familia numerosa pero sin sentir pertenencia a ella? ¿Siendo la hermana pequeña y ocupando el de la mayor? ¿No encontrando nuestro lugar en el mundo, y reflejando eso en distintos ámbitos?
Estas sensaciones son muy comunes en miles de clientes, y a través de los muñecos podemos ayudarle a encontrar (o reencontrarse) dentro de su sistema familiar, socio-histórico y, a veces, incluso organizacional.
Una de las herramientas que acompaña a los muñecos, dentro del enfoque sistémico, es el genograma familiar. Se trata de una especie de mapa psicoemocional y genealógico en el que dibujamos un esquema de nuestra familia, mientras conectamos relatos, hechos y personajes de nuestro árbol genealógico, y así, recoger información valiosa para comprender el presente y el pasado de la persona a través de la evaluación cualitativa generacional.
En esta representación gráfica del sistema familiar, se registra la información sobre sus miembros y el tipo de relaciones que se han trazado entre ellos. Además de recoger datos como fechas, lo que resulta importante es recoger los destinos. De ese modo nos proporciona una rápida visión de las complejas relaciones familiares que se establecen y es una gran fuente de hipótesis de cómo un problema clínico puede estar relacionado con el contexto familiar y su evolución en el tiempo.
En este artículo te cuento un caso real con muñecos donde usamos un genograma para indagar en el inconsciente transgeneracional. Y en este vídeo encontrarás otro caso real donde te explico qué está pasando a través de los muñecos.
Básicamente, la teoría de los sistemas familiares nos indica que las unidades familiares suelen tener relaciones reiterativas, es decir, hay hechos que se repiten de forma inconsciente en nuestras familias, y los muñecos junto al genograma facilitan la identificación de estos patrones, para que el cliente pueda aceptarlos y encontrar las herramientas dentro y fuera de sí que le permitan trascender esa rueda de hámster.
¿Qué profesionales pueden hacer terapia con muñecos?
La terapia con muñecos tiene sus raíces en la psicología holística, es decir, la psicología que entiende al ser humano como individuo y como parte de un conjunto de sistemas interrelacionados.
En esencia, se refiere a que las cosas no te pasan a ti, tú también tienes influencia en el contexto que te rodea, y por ende, en la vida de otras personas. Lo sepas o no.
Por ello, la realidad de una persona está compuesta por las múltiples interacciones dentro del sistema al que pertenece, pudiendo observarse y analizarse desde distintos puntos de vista.
En este sentido, los profesionales de la salud, el acompañamiento y la ayuda que pueden usar los muñecos como herramienta terapéutica son muy variados.
En Dale al Play, el curso de terapia con muñecos de Ciencia Interior hemos formado a:
- Educadores
- Coaches
- Psicólogos
- Psiquiatras
- Pediatras
- Mediadores
- Trabajadores sociales
- Consteladores
- Logopedas
- Coaches empresariales
- Orientadores y más
Cada uno ha aprendido cómo hacer terapia con muñecos, pero la aplica desde el enfoque de su preferencia. Más adelante en este artículo abordaremos el enfoque de varias profesiones.
¿Qué temas se pueden acompañar en terapia con muñecos?
El hecho de que múltiples perfiles del área del acompañamiento y la salud puedan formarse en terapia con muñecos, no significa que esta herramienta pueda usarse con todo el mundo.
Te dejamos aquí algunos casos en los que hemos podido usar las sesiones con muñecos:
- Resolución de conflictos
- Mediación
- Enfoque relacional
- Desbloqueo de sentimientos y emociones
- Creencias arraigadas
- Identificación de patrones
- Superación de miedos
- Problemas de ansiedad
- Depresión
- Suposiciones de ser gemelo superviviente
- Algunos casos de demencia
- Algunos casos de alzheimer
- Algunos casos de autismo
- Estrés post-traumático
- Desórdenes alimenticios
- Supervivientes de violencia sexual y familiar, entre otros.
Es necesario recalcar que los muñecos pueden ayudar a diagnosticar un número amplio de psicopatologías y desbalances psíquicos y emocionales, pero no van a “curar” por arte de magia.
Recuerda que, al igual que otras herramientas proyectivas, su misión es iluminar un problema, hacer consciente a la persona de las dinámicas implícitas en él, ayudarle a aceptar y poco a poco, trabajar su camino hacia la sanación desde el enfoque que el acompañante o terapeuta considere apropiado.
Los muñecos no van a “curar” una esquizofrenia, por ejemplo. Pero sí pueden ayudar a sanar e iluminar distintos aspectos en la vida de una persona con esta psicopatología, su familia y pareja.
Veamos este caso de ejemplo:
Marta (nombre inventado para proteger la intimidad de la persona) tiene un hijo diagnosticado de esquizofrenia desde hace unos 10 años.
Ver a su hijo así, con todo este panorama encima, ha sido muy duro y aún lo sigue siendo. Ella y su marido se están separando, a la vez que difieren en el acompañamiento de la enfermedad de su hijo, y muchas veces todos entran en procesos depresivos.
La situación es complicada, nada fácil de llevar, y Marta se siente muy sola y siente que sigue necesitando apoyo para salir adelante.
Se compromete con un proceso largo de terapia, la cual es muy positiva para ganar confianza y apoyo, tanto en la relación con su hijo y su enfermedad, como en la relación con su marido y la que tiene con ella misma.
En la primera sesión aparecen de forma clara sus miedos, inseguridades, y la situación de tensión que vive con el marido, desde hace ya 4 años.
En una de las sesiones abordamos la situación en su relación de pareja. Comenta que su marido “ha creado una manera de estar entre nosotros que yo tengo que aceptar y que no me gusta”, que “no ve posibilidad en la relación que tienen ahora” y que “existe mucha distancia entre los dos”.
Al preguntarle sobre su objetivo para la sesión dice que “quiere ver como es la distancia que hay entre ellos”.
En la elección de los muñecos, le pedimos que elija:
- 1 muñeco para ella
- 1 muñeco para su marido
- 1 muñeco para la relación
- 1 muñeco para la aceptación
- 1 muñeco para la distancia
Elige los muñecos poniendo mucha atención a los detalles y atributos de cada muñeco.

- El muñeco que la representa queda en el centro
- El muñeco que representa a su marido está a su lado izquierdo, un poco lejos de ella (chaqueta gris)
- Justo al lado de él, está situado el representante de “la relación” (casco rojo)
- Al fondo, un poco detrás de su representante y a su izquierda queda “la distancia”
- Frente a su representante queda colocada “la aceptación”
Empezamos viendo a la figura que la representa a ella.
Comenta que se siente sola, y con mucha inseguridad. Mira hacia su marido, dice que “está bien ahí donde está, así a lo lejos lo puedo ver, en esta distancia me siento cómoda”.
Al preguntarle hacia dónde cree que está mirando su marido, se da cuenta de que él mira hacia la aceptación.
Y al preguntarle “¿cómo mira hacia ahí?”, responde “con una sensación extraña”.
“La aceptación para mi marido es alguien extraño, alguien que no conoce”, y añade “me cuesta mucho comunicarme con él, él casi no habla”, “pero también es un buen hombre, un buen padre, y me ayuda”.
Se da cuenta que la figura que representa a la distancia, dirige su mirada hacia su muñeco.
Le preguntamos qué significa para ella ese espacio que se ha trazado en la mesa entre “ella” y “la distancia” y contesta que está bien así. La define como un camino extenso, explica que “es grande la distancia que existe, pero está mostrando lo que mi figura quiere conseguir.”
Siente que su figura, quiere situarse en esa distancia prudente, que ahora mismo la hace sentir lejos de su marido, pero que es la que necesita y es dónde quiere estar.
Después de eso, se fija en la aceptación. Ve esa figura como una amiga. Le tiene simpatía, la ve agradable y tierna. Le inspira confianza.
Durante el desenlace de la sesión seguimos explorando cómo se relaciona la clienta con cada una de las figuras elegidas y el movimiento relevante se da al acercarse a la aceptación, que siente como aliada, como amiga y que le presta apoyo y confianza.
Comenta que es una figura que parece segura, y que tiene la seguridad que a ella ahora mismo le falta.

Se coloca a su lado, y desde ahí mira de nuevo hacia “la distancia”, que está a lo lejos.
Comenta que ahora puede ver esa distancia como algo que en este justo momento le sirve para tomar fuerza y posicionarse en lo que siente reafirmando así, que es lo que le va mejor en este momento. Mantenerse ahí la ayuda, su cuerpo está relajado y puede ver a esa figura como más cercana de lo que la veía al principio.
En este trabajo tomaron mucho significado las líneas de relación que salieron entre las figuras, de ese modo pudimos observar cómo el marido de Marta se apoyaba en la relación, y en la manera de llevarla.
En el cierre vimos como la clienta pudo tomar fuerza para mantenerse en la distancia segura que ahora necesita para transformar y desbloquear la situación.
Solo se ha dado un único desplazamiento en las figuras.
Lo esencial se da dentro de la persona, los muñecos son un apoyo.
Y… Como te dije al principio de este artículo. No todo el mundo quiere hacer este tipo de terapia, y por más beneficios que les expliques, no querrán abrirse de esta manera.
Hay quienes lo encuentran muy infantil, otros que se sienten amenazados por lo que se pueda descubrir a través de los muñecos, y aquellos que sinceramente no se identifican con un enfoque sistémico.
Tu trabajo, en este caso, será aceptar su decisión de hacer sesiones con muñecos y proponer otros enfoques. Eso sí, deja la puerta abierta para quienes lo reconsideren en futuro. Yo fui una de ellas…
¿Cuáles son los beneficios de la terapia con muñecos?
Quiero explicar los beneficios de la terapia con muñecos tanto para los clientes como para los profesionales. Después de todo, los muñecos son una herramienta poderosa con la capacidad de cambiarle la vida a ambas partes.
Beneficios de la terapia con muñecos para el cliente
- Sacar a la luz información inconsciente de manera más sencilla, rápida, segura y no invasiva, en comparación con otros métodos basados sólo en la escucha del discurso racional del cliente.
- A veces, los muñecos apelan al juego simbólico, facilitando la relajación de las barreras internas propias de los mecanismos de defensa. Por ello es una herramienta tan poderosa para utilizar con niños y adolescentes, dentro y fuera del espectro.
- Activa el hemisferio izquierdo para facilitar el libre flujo de asociaciones, ideas y emociones.
- Permite proyectar relaciones entre personas (dinámicas en el trabajo, familiares, de pareja, etc.) y hacer propuestas de cambio que también se reflejarán en la imagen creada.
- La imagen final (la llamamos “imagen de solución”) puede ser usada (mentalmente, en fotografía o incluso regalando un muñeco al cliente) como un anclaje que fortalezca y ayude a conectar al cliente con la solución encontrada en una sesión.
- Ayuda a contemplar un problema desde varias perspectivas (propias y ajenas) y a tener una imagen más global y objetiva que ayuda al cliente a conectar con soluciones reales.
- Permite observar al cliente dentro de un sistema completo y hacer movimientos sistémicos o constelaciones (sin necesidad de contar con otras personas que hagan de representantes).
- Existen infinidad de arquetipos y expresiones en los muñecos Playmobil, lo que hace más fácil al cliente identificar personas o aspectos de sí mismo con ellos.
- Pueden usarse en sesiones grupales o individuales, de índole personal, familiar u organizacional.
- Es un tipo de abordaje terapéutico que puede realizarse en un contexto online o presencial, sorteando innumerables dificultades de traslado y traspasando cualquier frontera.
Beneficios de la terapia con muñecos para el profesional
- Adquirir conocimientos en una nueva herramienta que te permite ayudar de forma profunda a distintos tipos de clientes.
- La capacidad de integrar los conocimientos de tu área de enfoque (psicología, coaching, mediación, etc.) a una metodología de trabajo eficiente y adaptativa.
- La posibilidad de poder ajustar tus tarifas a los nuevos conocimientos adquiridos y especializar tu práctica profesional en terapia con muñecos.
- Llegar a conocerte un poco mejor como profesional, a través de la ampliación de la mirada del terapeuta o acompañante.
- Ser capaz de llevar tus servicios a cualquier parte del mundo, aspecto que resulta muy beneficioso para personas que viven en contextos económicos complicados, y para aquellas personas con clientes que no pueden salir de sus hogares por diversos motivos.
Uso de los muñecos según tu profesión
En el curso de terapia con muñecos DALE AL PLAY hemos tenido una amplia gama de profesionales, y me parece pertinente explicar un poquito cómo cada uno puede usar los muñecos según su ámbito de intervención.
A grandes rasgos, los muñecos pueden ser:
- Un instrumento de evaluación, valoración o diagnóstico
- Herramienta de reformulación y metaforización
- Agentes de movilización emocional
- Apoyo explicativo
- Herramienta de intervención
- Herramienta de orientación hacia el cambio
- Instrumento de psicodrama
Psicoterapeutas
Los muñecos le permiten exponer de manera visual al cliente una conversación con una parte de sí (conflicto interno), y a su vez, facilitan la resolución de un conflicto con otra persona como podría suceder en una silla vacía (técnica que os explico al final de este artículo), hacer una constelación, un anclaje, exponer una dificultad y las opciones para resolverla, tomar una decisión, explorar distintos caminos en una misma situación, trabajar por objetivos, explorar la influencia transgeneracional en lo que acontece, conocer nuestro mundo intrapsíquico, etc.
A través de la emulación del juego puedes lograr un acompañamiento seguro y asertivo del cliente, conectar con sus recursos internos para hacerle frente a una situación, hacerle ver más allá de la afección o dolor que le lleva a ti, apoyarle y facilitarle el aprendizaje en la gestión emocional y su propio auto cuidado etc.
Consteladores
Es uno de los profesionales que más usan los muñecos porque trabajan mucho con el aspecto familiar (y organizacional, aunque en menores casos). De hecho, son muy útiles para sustituir a los familiares que no pueden asistir a consulta tan seguido.
Es una excelente herramienta para explorar el síndrome del aniversario, casos de gemelos supervivientes, repeticiones inconscientes de parejas tóxicas, y todo lo relacionado al inconsciente transgeneracional.
Coaches
Dependiendo del objetivo de cada sesión, los muñecos podrían representar las áreas de la vida del cliente, sus valores (los de su familia y pareja), un objetivo personal o familiar, personas en su vida actual o pasada, tareas o pasos a dar para alcanzar metas, diferentes versiones de sí mismo, etc.
Sirven para hacer exploraciones, anclajes, desmontar creencias limitantes, trabajar hábitos, algunas adicciones o carencias emocionales, entre otros.
En cuanto a los coaches de negocios, se suele trabajar mucho con muñecos para abordar procesos de toma de decisiones, valoración interna, contratación y evaluación de equipos, selección de audiencia, explorar y situar roles y funciones desde la exploración de las potencialidades de cada miembro del equipo, identificar desórdenes estructurales a nivel de organigrama empresarial, etc.
Tu Playequipo de muñecos para terapia

Y ahora hablemos de la parte que más le interesa a los profesionales de la salud y el acompañamiento: cómo hacer terapia con muñecos. ¿Qué necesito para empezar? ¿Qué consideraciones debo tener en cuenta?
Antes de entrar de lleno en el tema, quiero aclarar que esta parte de la Mega Guía sobre terapia con muñecos es ilustrativa y no debe ser usada como manual. Si deseas aprender a usar los muñecos puedes consultar nuestro curso especializado y más completo, Dale al Play, que desde Ciencia Interior tenemos para ti.
Aclarado este punto, hablemos de las bases para hacer una terapia de este estilo.
El kit inicial con el que podrás hacer sesiones online con muñecos se compone de:
- 20 o 30 muñecos
- Una mesita pequeña giratoria (la consigues en Ikea o en bazares artesanales, puedes hacerla tú mismo incluso, lo importante es que gire con facilidad y que tenga un soporte adecuado para los muñecos)
- Dos cámaras como mínimo (necesitarás una que te enfoque a ti – normalmente la del ordenador misma, y otra que apunte a los muñecos- el teléfono te puede servir), y más adelante idealmente 3 cámaras, una para ti, otra para el escenario de muñecos a elegir, y otra para la tabla de trabajo.

¿Pueden ser otro tipo de muñecos o tienen que ser Playmobil?
Puedes usar los que tú quieras, pero en Ciencia Interior usamos los de Playmobil porque tienen una amplia gama de representantes comunes y arquetípicos.
Hay estudiantes de Argentina que nos han dicho que han creado sus propios muñecos a partir de bloques de madera, simplemente variando en tamaño, grosor y las expresiones pintadas en sus “rostros”.
Hay quienes en lugar de muñecos usan elementos simbólicos (flores, piedritas, papeles, etc). Lo importante será la interpretación que tú y el cliente le déis a dicho objeto.
En el caso de que quieras comprar muñecos Playmobil para terapia, puedes adquirirlos desde nuestro proveedor oficial Klikos Toys. Te recordamos que Ciencia Interior no vende directamente los muñecos, pero tenemos muy buena experiencia con Klikos y continuamente estamos actualizando nuestros kits con ellos.
¿Qué tipo de muñecos Playmobil debería adquirir en mi primer kit?

Ten en cuenta que haya representantes estándar de las familias, es decir, muñecos que evidencien ser hombres, mujeres, niños, bebés, personas mayores y adolescentes. Incluso alguna mascota.
También es importante contar con muñecos que sean representantes de arquetipos, por ejemplo: magos, hadas, guerreros, princesas, caballeros, reyes, policías,
Y personajes que puedan simbolizar abstractos, con miradas “malas”, zombies, esqueletos, vampiros, etc.Es decir, muñecos que puedan representar la vida, la muerte, la sabiduría, la inocencia, entre otros.
Fíjate también que tengas muñecos con distinta expresividad, como miedo, alegría, tristeza, rabia, ira, tranquilidad, confianza, etc.
Los muñecos no deben ser interpretados de manera literal.
Un muñeco disfrazado de esqueleto puede ser un representante de una alta “energía de muerte”, o de «alguien que se disfraza de víctima», o puede ser una persona muy transparente, o muchas otras posibilidades… depende de la proyección del cliente.
La lectura del muñeco está llena de matices e información subjetiva.
Y además, va transformándose a medida que la experiencia y mirada de la persona respecto a esa situación cambia.
Por ejemplo: una misma figura puede sentirse “libre” y más tarde “ahogada», o puede ser que el cliente te cuente que este muñeco está triste, pero feliz a la vez. En esas respuestas y en la indagación ante lo que la persona nos vaya contando, iremos ampliando siempre teniendo en cuenta lo que el cliente nos dice, como prioridad.
Otro ejemplo: una persona que representa a su padre con este muñeco de esqueleto en realidad pudiera estar diciendo que está herido (literal o figurativamente), y dependiendo de la ubicación de dicho muñeco en la sesión, pudiera incluso ser representante de esfuerzo, perseverancia y otras energías positivas.
A medida que avance la sesión, la lectura que el cliente le da al muñeco en cuestión puede cambiar por completo, puede simplemente variar un poco, y sin duda cada muñeco recorre un camino propio durante la sesión, algunos no van a experimentar ninguna transformación y otros si.
Cada cliente y cada sesión es única.
En este vídeo te cuento un poco más en profundidad lo que necesitas para empezar a armar tu primer kit de muñecos Playmobil para terapia.
¿Es mejor poner muchos muñecos o pocos muñecos en la imagen?
Cuando empieces con los muñecos te recomiendo situar pocas figuras en la tabla. Esto te facilita el trabajo, pues con cada muñeco que situamos y al que damos lugar, abrimos un campo de información nuevo que es enorme y no podemos saber de antemano si facilitará o no el desenlace.
Más muñecos, más información, más posible complejidad. Haz una buena indagación y elige los representantes esenciales.
Con 2 muñecos ya se puede trabajar de forma muy profunda. Con 5 ya ha mucha información. En trabajos sistémicos o transgeneracionales a veces aparecen hasta 7.
Más muñecos no son habituales.
Consejos antes de empezar:
- Si no has hecho una formación con muñecos con anterioridad, por favor, por más que sientas que esto es lo tuyo y que puedes ayudar, no lo hagas sin formarte previamente. Es imperativo que sepas cómo abrir y cerrar procesos de forma segura, y si no te formas al respecto, podrías hacerle daño al otro sin quererlo.
- Antes de empezar a trabajar con clientes, debes poner en práctica lo aprendido con tus compañeros de clase o colegas que también tengan una formación similar.
- Enmarca siempre el uso de muñecos en tu ámbito profesional, en tus conocimientos y responsabilidades. Respeta los límites, tanto de los clientes como de tus conocimientos y capacidad de abordaje/acompañamiento.
- Gestiona la demanda y las expectativas de la persona. Enmarca las expectativas y la demanda de la persona en tu enfoque profesional.
- Define y aclara con el cliente el objetivo de la sesión y cierra ese acuerdo valorando que sea ajustado, adecuado y realista.
Insistimos tanto en el tema de la formación y las prácticas porque es mejor que se te presente un estancamiento o que no sepas cómo continuar durante una práctica, que durante una sesión formal.
Obviamente, en las prácticas no vas a cubrir la infinidad de temáticas que pueden surgir en una sesión, pero ganarás confianza en ti mismo y afinarás el ojo profesional.
¿Cómo hacer terapia con muñecos? …